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El concepto de seguridad debe ir más allá de la instalación de una alarma. Debe empezar por unos pasos que afronten todos los riesgos de seguridad en un sentido amplio, por eso aconsejamos:

  • Contratación de seguro vivienda: Contrata un buen seguro para tu vivienda. Tu casa es una de tus posesiones más valiosas no corras riesgos. Posee un seguro capaz de afrontar los problemas imprevistos.

  • Higiene: Una de las amenazas de riesgos más seria para la seguridad del hogar viene dada por la higiene de tu vivienda. Invertí en higiene. Por ejemplo: mantenimiento y limpieza de conductos del aire acondicionado, pintura, fumigación periódica de espacios de riesgos, etc.

  • Seguridad – antirrobo: Estudiá las propuestas de buenos especialistas si en tu casa guardás objetos de valor (obras de arte, joyas, etc.). Hoy la tecnología te proporciona más recursos que la instalación de alarmas. Los avances en domótica te pueden ayudar a instalar sistemas de vigilancia inteligentes muy efectivos de cara al antihurto y a la protección personal.

  • Seguridad contra accidentes domésticos: Los hospitales saben de los peligros que representa el ámbito doméstico a través de los numerosos accidentes que tienen lugar en una casa. Invertir en solucionar los riesgos y prevenir sobre los potenciales accidentes de: instalaciones eléctricas, anticaídas, espacios peligrosos, equipamientos anti-incendios, custodia segura de materiales peligrosos,... son buenas medidas.
Consejos que ayudan a reducir los riesgos de incendio en el domicilio, y a disminuir las probabilidades de sufrir lesiones serias en caso de producirse:
  • Antes de salir de casa verificá que las llaves de la cocina estén cerradas.
  • Uno de los olvidos más habituales es dejar la plancha en funcionamiento cuando suena el teléfono, llaman a la puerta o alguien de la familia nos reclama. Siempre que tengas que atender otra cuestión mientras estás planchando no olvides desenchufar la plancha.
  • Al cocinar se abren ventanas y puertas provocando doble circulación, la corriente de aire puede apagar el fuego, vos no darte cuenta y seguir saliendo gas. Una chispa puede provocar un incendio.
  • Hay productos de limpieza que son inflamables (los aerosoles, aguarrás, alcohol, etc.), no solo deben estar a resguardo de los más pequeños, sino lejos de las fuentes de calor (cocina y estufas). Estos deben utilizarse en lugares ventilados y lejos de los lugares donde haya algo encendido.
  • A quien no le ha pasado alguna vez quemar el paño de cocina, aunque no llego a mayores es un factor de riesgo. No dejés telas cerca de las hornallas de la cocina.
  • Dentro de los accidentes domésticos, el incendio de la sartén de cocina ocupa un lugar importante. Si la sartén se prende fuego mientras cocinas utiliza la tapa, el fuego se apagara por falta de oxigeno.
  • Si sospechás o sentís olor a gas no enciendas la luz, así evitarás que una chispa comience un incendio.
  • El cigarrillo es otro factor importante en la prevención de incendios. No fumes en la cama, puede quedarte dormido con el cigarrillo encendido, verifica que todos los cigarrillos estén bien apagados antes de vaciar el cenicero.
  • Las casas con chimeneas deben tener guarda fuegos sujetos a la pared, nunca debés salir de casa o irte a dormir sin haber apagado correctamente la chimenea. Basta una chispa para provocar un incendio.
  • Mantener los quemadores de las estufas limpios de residuos, todos los años antes de encender llama al gasista para que verifique su buen funcionamiento.
  • ■ La instalación eléctrica tiene que estar en buen estado de conservación para evitar cortocircuitos, una revisión periódica es lo conveniente. Colocar disyuntores de corriente es la mejor prevención, frente a un cortocircuito saltara la llave y cortará la corriente.
  • Las conexiones en el mismo enchufe provocan sobrecargas en la instalación eléctrica y cortocircuitos.
  • En caso de un incendio eléctrico, no intentés apagar el fuego con agua, no manipules artefactos eléctricos con el suelo mojado o descalzo.
  • No permitas que tus hijos jueguen con encendedores o fósforos. Explica a tus hijos los peligros del fuego.
  • Generalmente los incendios se producen mientras toda la familia esta durmiendo y lamentablemente cuando se detecta tiene grandes proporciones.
CLAVES:
  • Instalar un detector de humo con alarma en cada piso de la casa. Si se compra uno importado, las siglas UL (por Underwriter's Laboratories) indican que el aparato ha sido sometido a tests exigentes de calidad. Probarlo al menos dos veces al año. Probar la batería del detector una vez al mes, nunca quitarla para usarla en otro lado, y reemplazarla una vez al año. Renovar el detector cada 10 años.
  • Tener un extinguidor, saber cómo usarlo, y haber practicado.
  • Si se usan calefactores eléctricos, operarlos a no menos de un metro de material combustible; no usar cables alargadores excepto si es absolutamente necesario (en esos casos, mantenerlos desenrollados y no cubrirlos con alfombras ni otros elementos); no usarlos para secar ropa o calzado.
  • No sobrecargar los enchufes eléctricos.
  • No colocar ni guardar toallas, repasadores o utensilios de plástico en los estantes que quedan arriba del horno.
  • No usar mangas largas cuando se cocina, o arremangarse. Pueden prenderse fuego, o voltear recipientes y provocar quemaduras.
  • Mantener encendedores y fósforos fuera del alcance de los niños. No estimular su curiosidad con estos elementos.
  • Cuando sea posible, utilizar tapicería con materiales resistentes al fuego. Controlar siempre la tapicería después de que se hayan sentado fumadores. No colocar ceniceros en los apoyabrazos.
  • Al comprar vestimentas, priorizar la elaborada con materiales de difícil combustión, como 100% poliéster, nylon, lana o seda. En cambio, el algodón, las mezclas algodón/ poliéster, el rayón y el acrílico se encienden con mayor facilidad y se queman más rápido. Esto es especialmente útil para la ropa de cama de mayores de 65 años, quienes tienen una incidencia altísima de lesiones o muerte por combustión de pijamas, robes y camisones.
  • Por las mismas razones que lo anterior, preferir vestimenta que no deba sacarse por la cabeza. La rapidez al quitarse la vestimenta en llamas reduce la seriedad de las lesiones.
  • Tomar precauciones especiales al almacenar líquidos inflamables como gasolina, acetona, benceno, thinner, alcohol, aguarrás, cemento de contacto y querosén. El más peligroso de estos es la gasolina. Estos líquidos forman vapores invisibles explosivos que pueden encenderse por una chispa a considerable distancia del recipiente. Deben almacenarse fuera de la casa, lejos de fuentes de combustión, lejos de los niños, en envases bien identificados, bien cerrados, y que no sean de vidrio.
  • Enseñar estas medidas a todas las personas que viven en la casa.
IMPORTANTE:
La principal causa de muerte en incendios es la inhalación de gases tóxicos resultantes de la combustión. Existen tres tipos de fuego:
  • Clase A, por combustibles comunes como madera, papel, goma y varios plásticos.
  • Clase B, por líquidos inflamables como gasolina, aceite, alquitrán, pinturas a base de aceite, laca y gases inflamables.
  • Clase C, que implica a equipo electrificado como cables, cajas de fusibles, llaves térmicas, máquinas y utensilios eléctricos.

Cada extintor en su folleto indica para qué tipos de fuego se puede usar y para cuáles no.
Los incendios que involucran a personas mayores se dan típicamente en dos escenarios:
  • La fatiga; cenizas o el mismo cigarrillo caen sobre el asiento, que se prende fuego a las 2 a 4 horas, generalmente cuando la persona ya se ha ido a dormir.
  • La combustión de ropas, sobre todo al cocinar o al contacto con elementos de calefacción.
  • Evaluar tu casa desde la perspectiva de un ladrón. Buscar fallos de seguridad; desde dentro y desde afuera de la casa, de día y de noche.
  • Instalación de sistemas de seguridad. No todas las casas pueden permitirse avanzados sistemas de seguridad, pero en consonancia con su economía, se puede instalar en la casa todos los sistemas de seguridad que la hagan menos vulnerable. Algunos como puertas de seguridad, rejas, cierres de terrazas, alarmas.
  • Asegurar las ventanas. Se puede recurrir a sensores de alarmas; postigos; rejas; bloqueos, si son corredizas.
  • Asegurar las puertas. Si aún no tienes mirilla, poner una y asegurarse de que todos la usen; si hay un vidrio a corta distancia del picaporte, instalar un mecanismo de cierre que impida abrir la puerta si el intruso rompe el vidrio (si las disposiciones contra incendio lo permiten, se puede instalar una cerradura que requiera llave para abrirse de fuera y de adentro); poner bloqueos en las aberturas corredizas.
  • Dar señales de vida. La casa no debe exteriorizar claramente que está vacía y no la está ocupando nadie. Los métodos más sencillos serían; no cerrar todas las persianas de las ventanas, dejar ropa tendida, luces encendidas etc. Existen dispositivos electrónicos automáticos ("timers") en el mercado, que programan los encendidos de luces, TV, u otros aparatos, a distintas horas.
  • Colaboración vecinal. Si te vas de vacaciones la ayuda de otros vecinos puede ser fundamental. Avisa a tus vecinos más cercanos de que te vas ausentar de tu domicilio. De esta forma si oyen ruidos o movimientos extraños en tu casa podrán alertar, en tu ausencia, a las fuerzas de seguridad. O tomar nota de cualquier cosa o vehículo que parezca sospechosa. Estar mutuamente atentos; intercambiar números de teléfonos domiciliarios, de trabajo y celulares; comunicarse qué desea cada uno que haga el otro en caso de incidente. No todo el mundo tiene las mismas preferencias sobre conductas a adoptar en esas situaciones.
  • Reducir el atractivo: no dejar objetos de valor, ni hacer ostentación de ellos. Dinero, joyas u otras cosas valiosas no las dejes en casa. Se prudente a la hora de enseñar tu casa. En muchas ocasiones tu casa se convierte en escaparate para extraños que ocasionalmente han accedido (una mudanza, reparaciones, entregas de artículos, etc.), procura no dejar a la vista objetos de valor que sean vistos por muchas personas. Estas pueden comentarlo públicamente y llegar a oídos terceros amigos de lo ajeno. Tampoco dejes objetos valiosos en las terrazas sin cerramiento. No dejes cosas valiosas a la vista desde el exterior; no dejes oportunidades de robo pequeño.
  • Anotar número de serie de todos los electrodomésticos. Esto facilitará la identificación de los aparatos en caso de un robo.
  • Proteger lugares ocultos o más desprotegidos. Cerrar ventanas que den a las partes de la casa menos visibles (patios interiores, calles menos transitadas, etc.).
  • Controlar el exterior. Poner una luz con un sensor de movimiento (ponerla alta, lejos del alcance de un intruso); eliminar arbustos u otros elementos que puedan ocultar a un intruso cerca de puertas o ventanas.

Medidas que ayudan a reducir los riesgos de asaltos y agresiones en viajes, y a minimizar el perjuicio cuando se producen:

  • No llevar documentación innecesaria.
  • Hacer dos juegos de fotocopias con la página principal del pasaporte, los pasajes, las tarjetas de crédito y otra documentación que lleve. Dejar un juego en casa de amigos o familiares antes de salir. Llevar el otro en lugar distinto a los originales.
  • Usar cheques de viajero o tarjeta de crédito antes que efectivo. Llevar anotados el límite de gasto de las tarjetas, y el número telefónico a contactar en caso de pérdida en el país de destino.
  • Usar bolsillos secretos. Repartir el dinero y los objetos de valor en varios sitios.
  • Llevar equipaje liviano. El equipaje pesado y grande nos hace más lentos y vulnerables.
  • No usar equipajes llamativos o caros.
  • En el viaje, llevar los objetos de valor en el equipaje de mano. En destino, dejarlos en la caja fuerte del hotel.
  • Reducir los signos de que uno es turista.
  • No olvidarse de poner tarjetas con la información personal en todas las piezas de equipaje. Preferir las tarjetas con tapa que ocultan la información a primera vista.
  • Siempre tener un mapa de la ciudad a la que se viaja. Una vez en ella, consultar el mapa sistemáticamente antes de desplazarse, para así mostrarse seguro en sus movimientos.
  • Si usas anteojos recetados, llevar un par de repuesto. Durante el viaje ponerlos en el equipaje de mano.
  • Si estás tomando medicamentos, ponerlos en el equipaje de mano. Para evitar problemas en aduanas, mantenerlos en el envase original. Llevar una copia de las prescripciones y los nombres genéricos de los fármacos. Si tiene prescriptos narcóticos, llevar una nota del médico certificando la necesidad de recibirlos.
  • No dejarse ayudar si le manchan la ropa en la calle u otros lugares públicos. Esto ayuda a prevenir el truco de la tintura, en el una persona le provoca una mancha en la ropa, luego intentan ayudarlo y en la confusión resultante cometen el robo. Es importante negarse de modo firme pero cordial, sin perder la serenidad.
  • Estar atentos a los empujones y las aglomeraciones sorpresivas. Esto ayuda a prevenir el truco de la "marca a presión": la víctima es rodeada por tres o más personas que simulan sufrir empujones, y en la confusión cometen el robo. Es muy común que lleven un periódico bajo el brazo. En estos casos es importante no reaccionar violentamente, sino en forma serena e inteligente.

IMPORTANTE:

  • Siempre tener en cuenta que los ladrones y carteristas pueden estar armados. Si un asaltante saca un arma es mejor no resistirse y entregar las pertenencias.
  • Hay que estar mentalmente preparado para no reaccionar irracionalmente si se nos amenaza con un arma: La mayoría de las muertes en robos ocurren al resistirse la víctima.

Las inundaciones pueden ser un fenómeno meteorológico y producir hasta el desbordamiento de la cisterna del inodoro; y en climas extremos, éstas pueden generarse por el congelamiento y rotura de cañerías, etc. Frente a estas situaciones cabe prevenirse.

  • Cortar inmediatamente el suministro de agua para cortar la salida de agua.
  • Cortar el suministro de gas o cerrar las bombas para evitar explosiones.
  • Cortar el suministro eléctrico para evitar un corto circuito.
  • Evite los atascos en la cañería o la congelación de las mismas.